miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cuentos del Tío Lino: Los Dos Chiquitos

Los dos chiquitos
Otra vez el Tío Lino y la Tía Chuspe se iban también a Cajamarca a la fiesta del Corpus. Ella se había antojado del viaje porque estaba embarazada y como no había otra bestia aparente, el Tío tuvo que ensillar una yegua preñada pa ella. Se iban despacio, pero por Magdalena le agarraron los dolores a la Tía y ahí nomá parió un varoncito. Después de dos día quisieron seguir el viaje pero cuando fueron a traer las bestias de la inverna encontraron que la yegua también había parido. Entón dijeron nuaymás que encargar al hijito y al potrillo en la posada mientras regresamos, y se fueron los dos.
Ya estaban por la Cruz del Cumbe cuando oyeron un gritito que desde el pie de los Frailones llamaba diciendo: ¡Taitiiito…Mamiiita, espérennos!; voltearon y vieron que el chiquitito venía a toda carrera monato en el potrillo.



________________________________________________________________________
Corpus: denominación que alude a la importantísima festividad religiosa católica del Corpus Christi. En Cajamarca la feria comercial que se daba conjuntamente con la religiosa ha calado hondamente, de tal suerte que ella es La Festividad lugareña. A ella acuden mercaderes y vecinos de los lugares aledaños.    

Los Frailones: de Frailón – aumentativo de fraile- refiere a un fenómeno geológico apreciable no solo en el cumbe, cerro tutelar cajamarquino, sino en otros lugares de los alrededores. Son un conjunto casi apiñado de piedras que semejan a figuras humanas de dimensiones colosales. La imaginación de los cajamarquinos ha querido ver en ellos enormes frailes. No falta tampoco una leyenda que explica su origen. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Cuentos del Tío Lino: "El Macho Moro"

El Macho Moro
El Tío Lino se iba a Cajamarca en su macho moro. A la oración llegó a Magdalena y la entradita nomá, ondevió un gramalotal, pidió posada.
Suelte nomá el machito en la inverna, le dijo el dueño.
Pa salir la cuesta de Cansacaballo en la fresca, el Tío Lino se levantó al primer gallo que cantó y oscuro oscuro se fue a agarrar su bestia. El gramaloteestabaaltazo y no se distinguía el macho. Eneso vio unas orejas que venteaban por encima del pasto; ahí está, dijo, y le echó lazo. El animal empezó a corcovear y el Tío: ¿qué te pasa?, le dijo, si nueres así. Tuvo que mancornarlo en un bramadero quiabía en el corral pa poder ensillalo. Por la cuesta subía salto y salto. El Tío pensaba: el gramalote luá puesto brioso, así vamos a llegar temprano a Cajamarca. Pasaron por Ñamas y por San Cristóbal, oscuro tuavía, pero cuando estuvieron pa voltear El Cumbe empezó a clarear el día y entón se fijó que no era su macho sino un conejazo.


____________________________________________________________________________

Oración: hora del día próxima anochecer.

Magdalena: pequeño distrito de Cajamarca, punto obligado por el que tenían que pasar los arrieros que venían del sur, fundamentalmente de la costa, en su ascenso al valle. Hacían el recorrido siguiendo luego Ñamas, San Cristóbal, Cansacaballo, El Cumbe –donde se encuentran Los Frailones -para luego descender.  Esta ruta ocupa un lugar secundario al aperturarse la carretera que une a Cajamarca con la costa. 
André Zevallos

lunes, 18 de noviembre de 2013

Cuentos del Tío Lino: La chancaca pa la chicha

La chancaca pa la chicha

Un año el Tío Lino se apuntó de Mayordomo de la fiesta del Patrón San Mateo. Estaba cerca el veintiuno y la Tía Chuspe le pidió chancaca pa la chicha: ¿Y hoy quíhago?, dijo el Tío, dándose cuenta que ya no había tiempo pa ir hasta el Membrillar a comprarlo. Eneso vio una avispa encima de una flor y ¡das! Lo pescó, le amarró la punta de un ovillo de hilo fino y lo soltó…
La avispa vuela y vuela, derecho al cerro Cunantén, y el Tío suelta y suelta hilo hasta que paró; entonsé fue ovillando el hilo hasta que llegó a un panal llenecito de miel questaba colgao diuna peña dese cerro, lo jaló y lo llevó paque la Tía endulce la chicha, que salió buenaza.

Contumazá celebra la festividad de su santo patrono: San Mateo, la segunda quincena del mes de setiembre, el día central es el 21.
Das: rápidamente.
André Zevallos

martes, 12 de noviembre de 2013

Cuentos del Tío Lino: Nota explicativa


Nota Explicativa a los Cuentos del Tío Lino
En los más apartados rincones del mundo, y quizá por esa misma reconditez, es posible encontrar personas capaces de captar matices no percibidos de su medio ambiente para elaborar con ellos pequeñas historias que parecían intrascendentes, destinadas tan solo a divertir a las gentes. Sin embargo, esas creaciones humildes contienen mucho del alma colectiva de su comunidad y constituyen el primer contacto del niño con el mundo de lo maravilloso desde donde parte ya la ficción literaria.
            Contumazá es un pequeño mundo serrano con características propias donde lo telúrico y lo humano se han compenetrado tanto que es imposible desligarlos. Su territorio provincial se extiende desde las tierras bajas, lindates con los valles y arenales costeños, hasta más arriba de los cuatro mil metros de altitud. Entre estos dos extremos tienen cabida una variedad de paisajes que incluyen parte de los valles del Jequetepeque, al norte, y del Chicama, al sur; ascendiendo por las laderas eriazas, donde la sequía es un fenómeno casi permanente, encontramos quebradas al fondo de las cuales el hombre ha creado pequeños oasis  entre pedrones y barrancos. Más arriba, donde esporádicamente cae alguna lluvia, anualmente en tesón humano extiende retazos labrantíos que de enero a junio dan al paisaje una nota de color cambiante. Por encima de los tres mil metros está la Jalca, donde el frío hace dura la vida; pero allí están los minerales de plata, los pastos de raíz para apacentar el ganado en tiempo de escasez, y allí también están los manantiales que dan origen a los ríos.
            Por las venas de la mayoría de los contumacinos corre una mezcla proporcionada de sangre nativa y española; sin embargo, hay casos en que predomina la primera, acompañada de apellidos como Namoc, Cabosmalón, Culquichicón, etc. En el segundo caso encontramos familias enteras con rasgos y apellidos típicamente hispanos como Muguerza, Murrugarra, Nureña, Plasencia, Alva, etc; que difícilmente pueden encontrarse en el resto del Perú si no es por ascendencia comtumacina.

Cuentos del Tío Lino: Nota a esta edición

Nota a esta Edición
El Tío Lino sigue vivo en Cosiete, en boca de sus escasos y humildes habitantes, padres e hijos todavía lo atesoran y lo hacen parte de su diario vivir; es un bien cultural, tal vez el único, de la zona; aun en el habla cotidiana la denominación “Tío” deja entrever el respeto por este personaje, convirtiéndolo así en parte de sus familias.
            Cosiete, quebrada que identifica a todo el lugar, forma parte de la cuenca alta del río Chicama y hacia el cual el terreno va descendiendo casi interrumpidamente. Los distintos tonos de verde dan fe de la pintura de don Andrés Zevallos y, si uno se atreve a mirar con ojos infantiles, no dejara de creer que se pueden enviar pavos y sogas hasta Ascope, “questá más abajo”, de las maneras menos frecuentes o probables.
            Los cuentos son también una muestra de lo conflictiva que puede llegar a ser la relación entre lo escrito  y lo oral, entre lo urbano y lo rural, entre lo “blanco” y lo “indio”.
            Este conflicto se hace patente en los intentos de transcripción de la palabra hablada a la escrita, pues la coexistencia de la tradición oral, ya consolidada y viva, y de una tradición escrita, dispareja y en formación, atestiguada por el importante número de recopiladores, inédito quizá para otro conjunto de cuentos, acaso semejante al de Las mil noches y una noche, siempre será difícil por distintos motivos.

Cuentos del Tío Lino: André Zevallos (autobiografia)

Autobiografía de André Zevallos
Nací en un remoto paraje de Cajamarca llamado Campodén. Al os dos años mis padres me llevaron s su pueblo natal, Contumazá, donde empecé a darme cuenta de los seres y las cosas, algunas de cuyas formas podía yo captar con líneas sobre el piso de mi casa para que las admirara mi abuelo David. Cuando tuve nueve años mi familia se trasladó a la capital del departamento donde estudie primaria y secundaria, luego, contrariando el deseo de mi padre que quería que estudiara abogacía, empecé la escuela nacional de Bellas Artes, cuyo director entonces era José Sabogal y estuve cuatro años en el taller de Teresa Carvallo.
Más que en el aprendizaje de ciertas técnicas, mi paso por la escuela significo el encuentro de un camino hacia la compresión de mi país, del mundo del que procedía, cuya verdad y belleza solo puede encontrarse por el conocimiento y disfrute profundo de su autenticidad. Por eso, cuando la lucha por la supervivencia que había sido ardua durante los años de estudio, se tornó frustrante a la salida de la Escuela, decidí volver a mi tierra para trabajar con mi padre en un fundo que había alquilado, enorme, desierto, agreste y de difícil acceso, donde aprendí mucho de la gente que ahí conocí y a la que recuerdo con cariño.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Presentación a Cuentos del Tío Lino

Desde ahora se inicia la publicación de algunos cuentos que se encuentra en el libro "Cuentos del Tío Lino"; recopilados por André Zevallos.
Los cuentos tienen características del cuento folclórico, excepto una, la presencia del personaje Lino León (hombre de carne y hueso que existió en Contumazá). A quien los niños van a escuchar, consolidando las relaciones con su comunidad y reafirmando un modo de ser.
Escuchar al Tío Lino probablemente sea escuchar a tu tío o abuelo contando historias fantásticas y peculiares. Yo personalmente recordé a mi abuelito Julio Espino y su singular sentido del humor, era de Ascope y nos contaba sus aventuras en el camión de la leche, pues trabajó para la fábrica Nestle y, en ocasiones la gente agradecida por llevarlos en su camión le regalaban gallinitas, cuyes, entre otros; y a mi tío Pedro Rabanal y su picardía.
Cabe mencionar que antes de publicar los cuentos publicaré información de importancia como quien es André Zevallos, nota a la edición y la nota explicativa. Donde encontraremos valiosa información sobre el lenguaje oral que no ha sido modificado por el escritor e información sobre el Tío Lino y Contumazá.  

Pati Espino